Protección contra el fuego en viviendas y locales
La protección contra incendios es un conjunto de medidas y sistemas diseñados para prevenir, detectar y controlar el fuego, minimizando así los riesgos asociados a incendios en estructuras y entornos ocupados. La importancia radica en su capacidad para salvar vidas y preservar propiedades, reduciendo el impacto destructivo de los incendios. Además, cumple con normativas de seguridad de negocios y servicios, protegiendo así los activos y la infraestructura clave de las organizaciones.
Sistemas de protección pasiva contraincendios
La protección pasiva contra incendios es crucial en el diseño de seguridad de edificaciones, donde sistemas como morteros ignífugos, tabiques contraincendios y selladores de huecos desempeñan un papel vital. Estos sistemas retardan significativamente la transferencia de calor a estructuras metálicas, preservando su integridad y evitando colapsos en situaciones de incendio. Además, impiden eficazmente la propagación del fuego de una estancia a otra, lo que es esencial para limitar daños y permitir una evacuación segura.
Mortero ignífugo
El mortero ignífugo, también conocido como mortero resistente al fuego, es una mezcla compuesta por materiales que le confieren propiedades de protección contra el fuego. Su composición típica incluye:
- Aglomerante: Cemento Portland o cemento de aluminato, que actúa como el principal agente aglutinante.
- Material aislante y ligero: Perlita, vermiculita o ambos. Estos materiales son agregados minerales de origen volcánico que se expanden con el calor y son utilizados por su ligereza y por su capacidad para resistir el fuego y el aislamiento térmico.
- Aditivos: Sustancias químicas que mejoran las propiedades del mortero, como su adhesividad, tiempo de fraguado, resistencia al agua y resistencia al fuego.
- Fibras: Fibras minerales o sintéticas que se añaden para mejorar la cohesión del mortero, su resistencia al agrietamiento y su integridad estructural bajo fuego.
- Agua: Necesaria para la hidratación del cemento y para permitir la mezcla y aplicación del mortero.
La proporción de estos componentes puede variar según la aplicación específica y los requisitos de resistencia al fuego que deba cumplir el mortero. Una vez aplicado, el mortero ignífugo forma una barrera protectora que ayuda a prevenir la propagación del fuego y protege la estructura sobre la que se aplica, manteniendo la estabilidad de la edificación durante un incendio y proporcionando tiempo adicional para la evacuación segura de las personas.
Desde Yeso Proyectado y conscientes de la importancia del mortero ignífugo como sistema de protección contraincendios nos ponemos a vuestra disposición para asesorarles de la mejor manera gracias a nuestra amplia experiencia y el la confianza de nuestros clientes.
Placa yeso contraincendios
Las placas de yeso contra incendios están compuestas por un núcleo de yeso mezclado con fibras y otros aditivos retardantes de fuego, revestidos por cartón resistente a altas temperaturas. Estas placas ofrecen una resistencia al fuego significativa, pudiendo soportar la exposición directa a llamas durante un periodo determinado según su clasificación, lo que las hace ideales para sectores que requieren altos estándares de seguridad contra incendios. Su uso es esencial en la construcción de muros, techos y particiones en edificaciones con requisitos de protección contra incendios.
Puertas cortafuegos
Las puertas cortafuegos son elementos de seguridad que previenen la propagación de fuego y humo, construidas con materiales como acero resistente al calor o madera tratada con retardantes. Su núcleo aislante está compuesto por yeso, fibra de vidrio o lana de roca. Incluyen sellados intumescentes que se expanden con el calor para sellar espacios y evitar el paso de las llamas, así como herrajes resistentes al fuego que aseguran su funcionalidad y cumplimiento con las normativas de seguridad.
Se clasifican según su tiempo de resistencia al fuego. Esta resistencia se mide en minutos y determina cuánto tiempo puede una puerta contener o retardar la propagación del fuego y el humo.
- Puertas Cortafuegos de 30 minutos (RF30): Estas puertas pueden resistir el fuego durante un mínimo de 30 minutos. Son adecuadas para uso residencial o en áreas de bajo riesgo.
- Puertas Cortafuegos de 60 minutos (RF60): Ofrecen resistencia al fuego durante al menos 60 minutos. Son más robustas que las RF30 y se utilizan en edificios comerciales o en áreas de mayor riesgo.
- Puertas Cortafuegos de 90 minutos (RF90): Con una resistencia al fuego de 90 minutos, estas puertas son adecuadas para áreas de alto riesgo o en edificios industriales donde los materiales inflamables están presentes.
- Puertas Cortafuegos de 120 minutos (RF120): Estas puertas proporcionan la máxima protección, con una resistencia al fuego de hasta 120 minutos. Se utilizan en circunstancias especiales, como en edificios de gran altura o en instalaciones críticas como centrales eléctricas o laboratorios químicos.
Lana de Roca
La solución óptima para la protección contra incendios. Más allá de su uso como aislante térmico, la lana de roca es perfecta para la protección pasiva de incendios debido a su estructura fibrosa multidireccional, que le permite soportar temperaturas superiores a los 1.000ºC.
Además, se puede utilizar para la protección de paredes, suelos, techos, así como de conductos metálicos de ventilación y extracción de humos, vertical y horizontal, o en instalaciones técnicas de tuberías de calefacción y refrigeración.
Selladores intumescentes
Se conoce como sellador intumescente al producto que se coloca en pequeñas aberturas de muros, alrededor de tuberías y en marcos de puertas y ventanas; su función es retardar la propagación del fuego al evitar el paso de humo y vapores hacia diferentes áreas de un inmueble.
Los selladores generan una barrera al paso del fuego, por eso es importante aplicarlos en cualquier apertura que se detecte en los muros. La mayoría de los selladores brindan una protección que dura cuatro horas, tiempo suficiente para realizar la evacuación.
